Encarnación Guardia fue la víctima de uno de los más terribles crímenes que ha vivido la historia de Granada. Su hermana la encontró en una vivienda del Albaicín completamente desnuda y ensangrentada, tras el ritual de exorcismo que le practicaron cuatro personas: dos primas de la víctima, una sobrina y un vecino del Zaidín que trabajaba como pastelero. Fueron condenados a penas de prisión entre dos y cinco años y todos ellos están en libertad y han rehechos sus vidas en la ciudad que fue testigo del inexplicable crimen.
Según desveló la autopsia, Encarnación tenía graves heridas y desgarros en la vagina y el ano. La macabra historia tuvo su origen cuando la mujer volvió de Francia, donde había pasado los últimos ocho años trabajando en un hotel. Al parecer, allí quedó embarazada del dueño del establecimiento, tras mantener relaciones no consentidas. Según mantuvieron los participantes en el acto de exorcismo, fue la propia Encarnación la que pidió que le «extrajeran a Satanás». Y según declaró en el juicio Mariano «El Pastelero» eso fue lo que hizo, cumplir con lo que la mujer les pedía. Este hombre fue definido como el maestro de ceremonias por el resto de implicadas, las dos primas de Encarnación -Isabel y Enriqueta-, una sobrina -Josefa- y la propietaria de la casa.
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pantunflo wrote:
Esa historia pone los pelos de punta a cualquiera que la lea, los detalles son bastante escabrosos en todo el proceso del exorcismo.